✨ Hola, hola ✨
¿Cómo has estado estos días? La verdad es que yo muy cansada y al mismo tiempo emocionada porque por fin empezó la mejor época del año: 🎄 navidad 🎄 y de seguro descansaré un par de días para ver El Grinch y Klaus una y otra vez.
Antes de comenzar con la cháchara de esta edición, quiero decirte que estoy muy conmovida y feliz con la respuesta tan bonita y acogedora que recibió la edición pasada de Una Jeva Normal: cada mensaje, nota de voz, mención y respuesta al correo me llenó el corazón de emoción y los ojos de lágrimas. Gracias por estar aquí, por leerme y por tomarte el tiempo de escribirme.
❤️ Gracias ❤️
Ahora sí ¿le damos con el tema de este mes? 👶🏼
En octubre de este año, Unicef publicó el informe del Estado Mundial de la Infancia centrado, por primera vez en su historia, en la salud mental de niños y adolescentes.
Es innegable que la pandemia trastocó los planes, rutinas y tuvo un fuerte efecto en la salud mental de todos, pero cuando hablamos de las infancias es importante recordar que no solo nos estamos refiriendo a un grupo de la población que de entrada es de lo más vulnerables frente a cualquier emergencia mundial - acompañados de las mujeres - sino que también hablamos de generaciones que, tarde o temprano, serán adultos y el futuro de la raza humana.
Los datos y resultados que arrojó el informe fueron consecuencias de un trabajo en conjunto entre Unicef y la empresa estadounidense de análisis y asesoría, Gallup con la intención de mostrar cómo las infancias han cambiado a lo largo del tiempo y el efecto que la pandemia puede tener en su transformación a futuro.
Todos estos hallazgos y esfuerzos van a estar reflejados en el proyecto The Changing Childhood, para el que entrevistaron directamente a más de 1.000 personas en 21 países. Desde ya puedes entrar en la web y ver los minisites interactivos con el abrebocas de algunas conclusiones.
Este en particular me pareció interesante porque muestra claramente cómo las generaciones más jóvenes sentimos más presión por ser exitosos que nuestros padres y abuelos.
Y creo que este otro puede ser una consecuencia directa de esa presión tan enorme a la que estamos expuestos diariamente: los jóvenes se sienten más ansiosos, preocupados y nerviosos que generaciones más antiguas.
📑 Entonces, ¿qué es lo que dice el informe? 📑
En su versión completa (en inglés) vas a encontrar más de 200 páginas con información útil que muestra el estado actual de la población infantil y adolescente, pero aquí te dejo los cuatro puntos con los que decidí quedarme yo:
86 millones de adolescentes de 15 a 19 años y 80 millones de adolescentes de 10 a 14, padecen un trastorno mental diagnosticado, según la definición de la Organización Mundial de la Salud.
La ansiedad y la depresión representan 40% de los trastornos diagnosticados.
Cada año mueren 45.800 adolescentes por suicidio. Más de uno cada 11 minutos.
La inversión en el cuidado de salud mental en todo el mundo representa solamente 2,1% del gasto gubernamental medio en salud en general. Es decir, en los países más pobres del mundo los gobiernos gastan menos de 1 dólar por persona en el tratamiento de enfermedades mentales y en el caso de países con ingresos medianos altos, el gasto anual no supera los 3 dólares por persona.
¿Por qué es importante pensar esta problemática desde un punto de vista económico?
Pues porque la falta de inversión en el área de salud mental trae consigo pérdidas anuales importantes de capital humano. De hecho, el informe especifica que “la pérdida anual de capital humano que se deriva de las afecciones de salud mental en niños de 0 a 19 años es de 387.200 millones de dólares (en dólares de paridad de poder adquisitivo). De esta cifra, 340.200 millones de dólares reflejan los trastornos que incluyen la ansiedad y la depresión, y 47.000 millones de dólares reflejan la pérdida debida al suicidio.”
¿Y hay esperanza de que esto cambie?
Sí, pero muchos actores tienen que estar involucrados en hacer que efectivamente pase. Por un lado, 83% de los jóvenes de entre 15 y 24 años que entrevistaron para el proyecto The Changing Childhood afirmó estar convencido de que es mejor abordar los problemas de salud mental compartiendo experiencias con otros y buscando grupos de apoyo que hacerlo solos.
Pero por otro, hay factores que impiden que esto pase tan rápido: el estigma sigue siendo una fuerza poderosísima al hablar de la salud mental, los niños y adolescentes se desarrollan también en función de su contexto y no siempre ese contexto es idóneo: pobreza, falta de acceso a la escolarización, normas de género, entre otras cosas cumplen un rol decisivo al momento de evaluar la salud mental de los niños y adolescentes.
Al fin y al cabo: la salud mental de los niños “es un reflejo de cómo influyen en sus vidas la pobreza, el conflicto, la enfermedad y el acceso a las oportunidades que se les presentan.” No es algo para tomarse a la ligera.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Para esto me pareció mejor hablar con una experta.
🧠 Te lo cuenta: Irene Ladrón de Guevara (@infanciaenmas) 🧠
Descubrí a Irene hace un par de meses en Twitter y desde entonces, mi timeline no volvió a ser el mismo. No soy madre ni tengo planes de serlo pronto (porque la maternidad será deseada o no será), pero para mí siempre ha sido importante formar parte de una nueva generación de cuidadores que se preocupen realmente por el bienestar de los niños y adolescentes.
Acompañar a mi sobrino de 3 años en su crecimiento ha sido más que suficiente experiencia para darme cuenta del trabajo tan importante que tenemos al frente cada vez que acompañamos una infancia.
Irene es psicóloga con un máster de ciencias en Psicología del Desarrollo, Primera Infancia y Crianza. Para mí fue un honor gigante tenerla como invitada. Aquí te dejo nuestra entrevista:
¿Cuál es el impacto que puede tener en la vida y futuro de los niños no tener una buena relación con la salud mental, o incluso desconocimiento de ella?
No es una moda ni sensiblería. Es un hecho. Estudios recientes publicados en revistas de actualización médica reportan la relación de la historia de maltrato infantil y el funcionamiento cerebral de regulación del estrés en niños y adolescentes.
Las investigaciones confirman que:
👶🏼 Aquellos niños y adolescentes -con o sin psicopatología- que han vivido experiencias de maltrato, llegan a tener niveles más altos de cortisol durante la noche, lo que altera sus ritmos de sueño-vigilia, hace que estén más hiperactivos y ansiosos durante el horario nocturno y tengan más dificultades para conciliar el sueño y descansar.
👶🏼 Los niños expuestos a la adversidad y con historial de maltrato se desregulan orgánicamente ante situaciones de estrés agudo: El cortisol no se eleva como debería. Frente a ello, pierden sensibilidad, capacidad de reconocer amenazas, de entrar en alerta y de defenderse apropiadamente.
👶🏼 Estas circunstancias se asocian al incremento de posibilidades de desarrollar trastornos en su salud mental en la adolescencia y más adelante. Por eso, la protección de la salud mental en la infancia, supone un retorno social y económico positivo. Las organizaciones a cargo de políticas de protección a la infancia en el mundo, dedican miles de horas a la formación e intervención para reducir prácticas violentas en las sociedades: Es una decisión estratégica para disminuir costos de programas de atención de salud mental en adultos y tercera edad. Ante una infancia más saludable, es posible proyectar menos necesidad de servicios de atención a la salud mental en la adultez y tercera edad.
👶🏼 La prevención es necesaria siempre. Las políticas de intervención, orientadas a evitar que esta desregulación en el funcionamiento cerebral sea irreversible, debe ser temprana. La inversión debe tener lugar lo antes posible.
¿Qué tipo de conductas hacemos los cuidadores, quizá de forma inconsciente, que contribuyen a que la salud mental de los niños y los adolescentes se vea afectada?
En primer lugar, los cuidadores tenemos nuestra propia historia de crianza a cargo de padres menos informados: Nos pellizcaron, nos pegaron, nos humillaron frente a quienes más queríamos "a ver si nos daba vergüenza". Nos expusieron... y asociaron todo ello "a nuestro propio bien". El primer riesgo viene de la posibilidad de reproducir esos patrones violentos en la educación de nuestros hijos, con la seguridad de que "esa" es la manera.
En segundo lugar, podemos decidir afrontar la crianza desde una perspectiva diferente, pero sin información: Entonces, pasamos a sobreproteger o incluso, a caer en negligencia inconsciente, desde el límite que no ponemos, el comportamiento que no acompañamos, la consecuencia que no ofrecemos.
Todo el enfoque de la Crianza Respetuosa ha sido vendido por parte de no-especialistas que también la han tergiversado. La desinformación es un factor desencadenante de prácticas inapropiadas e igualmente riesgosas.
Y finalmente, padres y cuidadores solemos reproducir el tabú social general que existe acerca de la salud mental, como un área distinta a la salud física (y no integrada) que solo compete a la "enfermedad mental diagnosticable" o demencia.
¿Qué pudiésemos hacer para contribuir de forma positiva en el desarrollo del bienestar emocional de niños y adolescentes? ¿Cómo podríamos empezar a hablar de la salud mental con ellos?
Afortunadamente, ese mismo interés acerca de nuevas formas de crianza ha supuesto la creación y divulgación de muchísimas iniciativas sólidas de formación de mamás, papás, familias y otros cuidadores.
A los profesionales nos toca, en general, ampliar las oportunidades de formación a través de estas iniciativas y mejorar las estrategias para lograrlo.
Más específicamente, en situaciones adversas, debemos advertir con seriedad pero sin alarmar, acerca de los signos y síntomas que deben observarse y atenderse. Convencer a mamás, papás y familias, que pueden formarse mediante lecturas, programas, documentales, redes sociales, clases de muchos tipos y actividades más "remediales" como grupos de padres y psicoterapia. Nos tocaría también conocer y divulgar la acción de centros y servicios de atención a niños y adolescentes.
A nivel social, necesitamos políticas de intervención masivas, globales, de amplio alcance.
¿Cuáles recursos recomienda para (re)aprender sobre este tema?
Son infinitos. Pero para profesionales, recomiendo hacer el seguimiento a todo el material acerca de las políticas de organizaciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo BID, Unicef y la Fundación América por la infancia FAI.
A mamás, papás y familias, recomiendo consultas con profesionales: preguntar, buscar orientación comprendiendo que se puede visitar al psicólogo infantil o del desarrollo para obtener información puntual.
Van al psicólogo quienes tienen dudas, no quienes están enfermos. Romper el estigma trae beneficios enormes. Eso sí: si asisten a un profesional, "que sea uno de verdad" para evitar intervenciones contraproducentes.
Según la Organización Mundial de la Salud y su oficina regional, las intervenciones de la salud mental especialmente en la infancia, requieren fundamentos bien documentados, metodologías sólidas y comprobadas en distintos contextos, recomendaciones firmes y replicables, resultados de investigación básica y aplicada. Así que si necesitan un psicólogo, que sea calificado, colegiado o federado, según el país en el que vivan. Los cuidadores pueden solicitar estos datos. Tienen derecho a hacerlo.
Los psicólogos de verdad, no nos ofendemos cuando eso sucede. Al contrario. Terminamos apreciándolo.
📚 Más recursos 📚
Como periodista no he tenido la oportunidad (todavía) de hacer un trabajo extensivo sobre la salud mental en poblaciones infantiles, pero sí he consumido muchos reportajes que me ayudaron a darle luz a la problemática y quizá, si te interesa, te ayuden también a tener una perspectiva más amplia sobre el tema, aquí te van tres que me gustaron un montón:
Ansiedad y depresión: los trastornos de salud mental más diagnosticados en adolescentes, por Xilena Pinedo para Ojo Público.
Del recreo a la soledad: las secuelas emocionales de los niños que se quedaron sin colegio, por Ingrid Ramírez Fuquen y David González para Salud con Lupa.
Una generación de niños con preocupaciones de adultos, por Katheryn Leonardo para Salud con Lupa.
🍼 Recomendaciones 🍼
Te dejo con cositas lindas que me hicieron sentir bien y quizá a ti también
🇰🇷 En algún momento de mi vida (cuando fui muy, muy feliz) tuve la oportunidad de conocer Seúl en Corea del Sur para asistir a una competencia de debate. Hasta el momento no he conocido un país más fascinante. No es sorpresa para nadie que el K-pop y el K-drama están convirtiéndose en el mayor boom de la industria del entretenimiento. Este texto del NYT explica cómo es que Corea se convirtió en un gigante cultural.
🍄 ¿En algún momento has escuchado o has dicho algo similar a ‘lo que tiene que pasar, pasará’? Si es así, quizá no te sorprenda la idea de que a veces en la vida, por mucho que nos duela o no entendamos el por qué, tenemos que dejar que las cosas se pudran.
🤯¿Has tenido una crisis existencial? Pues, no te sientas solx. Ya somos dos. De hecho, a veces han sido tan fuertes que he ido a internet en busca de algunas respuestas. No las he encontrado todavía. Pero esta guía sobre cómo enfrentarnos a crisis existenciales (en inglés) me devolvió la luz. Gracias, Søren Kierkegaard.
👠 El director creativo de la casa de moda Gucci, Alessandro Michele, nos volvió a todos locos (¿nos seguimos sorprendiendo?) cuando nada más y nada menos que Harry Styles dio un concierto disfrazado de Dorothy del Mago de Oz. Todo el look lo diseñó Alessandro. Y eso no es todo: Gucci también vistió a Harry de payaso y yo creo que nunca un payaso se había visto tan bien. Ya me dirás tú.
👗 Bonus Track: ¿viste ya el desfile Gucci Love Parade? Si me quiero sentir inspirada, solo doy play. Una maravilla. Aquí están todos los looks.
💽 Por último, una compañera de trabajo (gracias, Cristi ✨👑) me recomendó escuchar el soundtrack entero de la peli Juego de Gemelas y no puedo creer que me tardara tanto en hacerlo. Aquí te dejo la joyita:
Si quieres recomendarme algo tú a mí, no dudes nunca en hacerlo. Me encanta recibir recomendaciones 🌻
Y sanseacabó. Hasta aquí llegó la edición de hoy.
Ojalá te haya gustado y como siempre: espero que decidas quedarte para la próxima edición,
Hasta lueguito 💛
✨ Francis Peña ✨